Pues...

Hasta hace poco no me gustaban las canciones de Julio Iglesias, la cuestión es que ni siquiera me preocupaba tanto por escucharlas sólo por el hecho de que me caía mal este hombre, hasta que de regreso de un viaje que hice a Cuenca hace unos meses me vine con una pareja de amigos que son casados y el chico venía feliz y contento escuchando su Cd favorito de J.Iglesias, nosotras obligadas a escucharlo vuelta tras vuelta en todo el camino, supongo que ahí en la oscuridad de la noche, con la neblina a cuestas y lo solitaria de la carretera, sola con mi soledad como quien dice, empecé a apreciar las canciones del Julio, si tiene buenas canciones es la verdad tengo que admitirlo, mientras no le vea la cara de creido o tenga que escuchar comentarios egocéntricos, esta bien. Lástima que no pueda decir lo mismo del Luismi, ese si que me cae mal y no hay arreglo....

ME OLVIDÉ DE VIVIR.
De tanto correr por la vida sin freno
Me olvidé que la vida se vive un momento
De tanto querer ser en todo el primero
Me olvidé de vivir los detalles pequeños.

De tanto jugar con los sentimientos
Viviendo de aplausos envueltos en sueños
De tanto gritar mis canciones al viento
Ya no soy como ayer, ya no se lo que siento

Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir

De tanto cantarle al amor y la vida
Me quede sin amor una noche de un día
De tanto jugar con quien yo más quería
Perdí sin querer lo mejor que tenía.

De tanto ocultar la verdad con mentiras
Me engañé sin saber que era yo quien perdía.
De tanto esperar, yo que nunca ofrecía
Hoy me toca llorar, yo que siempre reía.

Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir

De tanto correr por ganar tiempo al tiempo
Queriendo robarle a mis noches el sueño
De tanto fracasos, de tantos intentos
Por querer descubrir cada día algo nuevo.

De tanto jugar con los sentimientos
Viviendo de aplausos envueltos en sueños
De tanto gritar mis canciones al viento
Ya no soy como ayer, ya no se lo que siento.

Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
© Star Music / Notas MágicasALBUM: EMOCIONES (1979) / MI VIDA (1998)


PD. ya lo dicen por ahí:
"Deja volar alto la fantasía, sin ilusiones la vida que sería."

Muy pocas veces...

es que ultimamente encuentro muy pocas oportunidades para dirigirme a ciertas personas (por cierto muy queridos) y decirles algunos sentimientos que callo por la sóla costumbre de.......pasar por alto mis prioridades y darme al mal genio.... "La nostalgia es calculada mediante cifras tambien: distancia multiplicada por el factor amor." Tu nostalgia me conmueve. Tu nostalgia me desafía. Debo admitir que soy una persona curiosa más mi curiosidad no es con el ánimo de intromisión, ya lo dicen por ahí: una cosa es meter las narices en los asuntos ajenos y otra es poner el corazón en los problemas de los demás. Si, tu nostalgia definitavamente me desafía mi mente y mi corazón se unen en ese interés por conocer más a fondo tu historia: el motivo de tu nostalgia, tus dudas, tus penas, tus relatos inconclusos y demás. Deja la nostalgia a un lado, no siempre es buena compañera. Que el recuerdo cuando es bueno se mantiene eterno en la memoria y brilla gracias a la felicidad de saber que se vivió aquel momento, pero tú eres un caminante que le canta a la vida, a la belleza por cada paso que damos, y no a las distancias dejadas.

Lo que pasa en los basureros...

Ya lo dijeron por ahí "la memoria es la única forma de eternizar las cosas", pero no con el afán de martirizar o martirizarnos con hechos trágicos o repudiables, sino para que justamente no vuelvan a suceder. Niños basura en tiempos de Navidad (Tomado de El Universo, 1/Enero/2005) El día que los cristianos recuerdan la masacre de los inocentes, una noticia nos sobrecogió hasta lo más hondo. En Riobamba, cuatro niños, Pablo Ernesto, Álex Geovanny, Mario y Arturo murieron bajo toneladas de basura, porque estaban durmiendo en un contenedor que la recoge en la inhóspita noche serrana. Niños que trabajaban lustrando zapatos. Desde la altura de su pequeñez estaban a nuestros pies, como lamiendo la basura que se pega al caminar de los mayores, sacándoles brillo a los polvorientos zapatos que caminan las calles de la ciudad que los rechaza, los arrincona en un contenedor y los sepulta en él. Qué imagen más profundamente interpelante en estos días en que recordamos el nacimiento de un Niño, que desde el estiércol de una pesebrera vino a decirnos que el amor es lo más importante, en nuestras vidas y en el mundo. No hubo lugar para Él en la posada, tampoco la hubo para los cuatro pequeños. Sus ruidos, su algarabía, su alegría, despertaba a los mayores del albergue de la Casa Indígena que dormían en camas… a ellos se les ofreció el suelo. Como era frío y duro –no tenía el calor de la paja– prefirieron seguir juntos en la calle, esa que días y horas antes estaba abarrotada de personas con paquetes, regalos, caras sonreídas deseando felices fiestas y a las que ellos pedían unas pascuas: caramelos, juguetes, dinero para redondear lo que habían trabajado y que darían a sus padres. Y buscar… buscar un rincón donde dormir sin ser rechazados. El mejor lugar que encontraron era el contenedor, ese en el que se deposita todo lo que la sociedad de consumo rechaza, en este caso sus propios niños… Qué ironía y lastimosamente qué gráfico. Los mismos desechos de esa sociedad asfixiaron sus vidas. El alcalde de la ciudad asumió los gastos de los funerales “por cuestiones humanitarias más que por responsabilidad”, según reportan los medios periodísticos. Y ese es un error garrafal. Todos somos responsables, lo que acontece con un ser humano tiene que ver con cada uno de nosotros, porque nada de lo humano nos debe ser ajeno. Y para los cristianos, desde que Dios en Jesús fue asesinado por subvertir el orden religioso, político y social de su época, al poner el amor en el centro de la historia personal y colectiva de la humanidad, nos enseñó con su vida y con sus palabras que se debe ser solidario. Sí somos responsables. Del amor que no damos. Ese amor que en muchas instancias de la sociedad es asumido por grupos de ciudadanos y organizaciones que tratan de suplir aquello que el Estado o las autoridades no hacen, que van allí donde los otros no van, trabajan donde los otros tienen miedo y contribuyen con su esfuerzo a tejer una sociedad solidaria en la que quepamos todos. Que se ocupan de los ancianos solos, de los enfermos incurables, de los niños y jóvenes que deambulan en las calles, de los que sufren el desprecio de tener sida, de los niños y jóvenes combatientes en las pandillas, de las mujeres víctimas de la violencia y tantas otras necesidades sociales de las que las autoridades son responsables en primera instancia. Si el Estado por medio de sus autoridades no puede asumir su responsabilidad, debe delegar, debe destinar recursos en quienes por vocación y preparación pueden desde la organización civil hacer las tareas con eficiencia.Porque todos somos responsables, necesarios y solidarios. Porque nunca más tengamos niños y jóvenes basura, menos en Navidad. *Nelsa Curbelo - Directora de Ser Paz Aquella historia de los "niños basura en tiempos de Navidad" se quedó grabada en mi memoria. Muy pocos pronunciamientos escuché por parte de autoridades públicas, etc., sobre el tema, lo cual por un lado no me sorprendió tanto, pero en el fondo me preguntaba si acaso hechos como estos pueden pasar al olvido tan rápidamente, sin ningún significado más que para aquellos que sufrieron la pérdida en carne propia. .....Y todo sigue "sin pena ni gloria" Un ejemplo de cómo se pueden perder ciertas voces de la conciencia colectiva, de no ser porque alguien nuevamente sugiere activar los resortes de la memoria. Guido Moreno conserva las voces para la memoria Este periodista de las Escuelas Radiofónicas Populares del Ecuador (ERPE), se negó a pasar la página "Este periodista, de 31 años, militante de los derechos humanos, ejerce el oficio desde hace 10, cuando se inició como redactor de diario El Telégrafo de Guayaquil. Pero abandonó el puerto principal para regresar a Riobamba, su ciudad de origen, y lo hizo por razones filosóficas: “Las ciudades grandes me abruman. Los grandes medios también. Yo necesito espacios de silencio para pensar en la gente antes que en otras exigencias de los medios” –dice– al explicar las razones que lo llevaron a vincularse a ERPE, la histórica organización, fundada en 1962 por monseñor Leonidas Proaño para enseñar a leer y escribir a los indios, lo cual contribuyó a la consolidación de la conciencia política y social en las generaciones posteriores. La filosofía de trabajo de ERPE viene de esa tradición de tomar partido por las causas sociales y las poblaciones excluidas, algo que le costó a monseñor Proaño ser objeto de una investigación ordenada desde el Vaticano y por la que se vio obligado, en 1974, a desvincular la radio de la iglesia y dotar a su proyecto de gestión vida propia. Esta no es la primera vez que los trabajos periodísticos de ERPE se destacan. En 1981 ganó el Micrófono de Oro, concedido por la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión (AER) por su labor educativa; en 1992 y 2001, recibió de Unicef un premio por la producción de programas para niños; en el 2002, la organización Slow Food (alimento lento) destacó el trabajo de la organización en el rescate y promoción de la quinua; y ahora, la FNPI destaca el valor de un trabajo realizado con dignidad." (El Universo)

Memoria

".....la única forma de eternizar las cosas es la memoria"
María Fernanda Heredia (autora ecuatoriana de cuentos infantiles)


Enola Gay y Little Boy

Seguramente por cosas de la disciplina militar nunca se cuestionaron que llevaban ahí o cuál era exactamente la magnitud de “Little boy”, sabían que era una bomba y que no era una bomba cualquiera, sin embargo aún ignoraban la tamaña devastación que ocasionarían al apretar el botón que liberaba a Little Boy.

Y sólo se limitaron a cumplir órdenes...

Lo cierto es que quienes piloteaban el Enola Gay en aquel fatídico 6 de Agosto de 1945, nunca alcanzaron a imaginar las consecuencias que desatarían en Hiroshima ni que iba a desaparecer cerca de la mitad de la población de aquella ciudad, como tampoco lo alcanzaron a imaginar sus compañeros que lanzaron una segunda bomba en Nagasaki. Después de todo, pensaron que es bien cierto eso que dicen de que en la guerra y en el amor todo se vale.

Y la libertad del mundo estaba en juego.

Sesenta años después más de la mitad de los sobrevivientes de Hiroshima han muerto por enfermedades radiactivas, nadie les informó de los efectos de la radiación, ni a los de Nagasaki y que lo digan también los de Chernobyl.

Existe una tradición judía que consiste en poner pequeñas piedras en la tumba de alguien, cuando lo haces es porque te identificas con quien está allí.

No me alcanzarían todas las piedras del mundo para expresar mi empatía por todas las víctimas inocentes a lo largo de la historia, pero por ello, aquí mismo he querido colocar este post a manera de recordatorio.

Maybe, sometime when I see the world
Will I say, oh my lord, oh my lord,
It´s calming down, the fury of the cold sword?
Maybe, It could be real sometime
Just, maybe

Definitivamente, cosas como estas hay que tenerlas presente para que nunca la ignorancia siquiera asome sus narices y no se permita que acontecimientos de esta naturaleza vuelvan a ocurrir.

Es una lástima, pero a medida que avanzan las nuevas generaciones muchas cosas importantes parecieran que se van borrando de la memoria colectiva.

Es necesario activar los resortes de la memoria.

*Hiroshima Memorial

A propósito, la gente se sigue manifestando lo cual es buena señal, hoy en día el activismo ha dado grandes pasos en contraposición a los intereses políticos desmedidos de ciertos sistemas de gobierno.

Maybe, someday when I see the people around me
Will I say, It’s really happening to me
Unexpecting goodness is surrounding me??
Maybe, it could be true, someday
I really hope, it may be.



Celebrando mi cumple

("Sine gratia, sine dignitate, praemium victoris eritis")

Gracias Rafa por el post.

No es por narcisimo por si acaso, pero quería escribir algo al respecto, resulta que el día de mi cumple quizás sea uno de los días más raros de mi vida, es decir hay cosas buenas por las cuales celebrar definitivamente, mi familia, mis amigos, en fin, me siento muy agradecida con la vida...
más no se por qué pero me atrapa una sensación de "celebración de fin de año" donde me da por ponerme propósitos y hacer ciertas promesas, lo cual no es raro ya que casi todos lo hacen, pero es una especie de carrera contra el tiempo, donde hago un pequeño análisis de mi vida y aquellas cosas que se que debo hacer y no he hecho todavía vienen a mi memoria fuertemente y es ahí cuando me empieza una cierta melancolía.

Recordando una frase de Omar Khayyam:

"Si una rosa de amor has guardado bien en tu corazón,

si a un Dios supremo y justo has dirigido tu humilde oración,

si con la copa alzada cantas un día tu alabanza a la vida,

No has vivido en vano."

El día viernes que fue mi cumple al verme rodeada de las personas a quienes quiero, sentí que definitivamente no estoy viviendo en vano, tal parece que siempre habrá tiempo para realizar los sueños pendientes, ahí van todas los propósitos replanteados eso si! pero voy más tranquila, con menos melancolía y más esperanza, porque lo importante, lo primordial en mi vida lo llevo conmigo :)